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La Niña (carabela)

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La Niña era una de las dos carabelas de la flota de tres barcos con la que Cristóbal Colón navegó hacia el oeste en el año 1492 y con las que descubrió para los europeos el continente americano.

Los otros barcos de la flota eran la carabela La Pinta y la nao Santa María.

Historia

Construida en los antiguos astilleros del puerto de la Ribera de Moguer entre los años 1487 y 1490, en su botadura sobre el río Tinto, la nave recibió el nombre de "Santa Clara", (en honor al Monasterio de Santa Clara de dicha localidad), aunque pasaría a la posteridad con el nombre de sus propietarios, los hermanos Niño.

Cristóbal Colón, en presencia del escribano Alonso Pardo ejecutó en Moguer una real provisión que, en nombre de los Reyes Católicos, le daba poderes [1] para requisar tres carabelas en:


""... las cibdades e villas e logares de la costa de la mar de Andalucía como de todos los nros. reynos e Señorios ..."."

— Archivo General de Indias. Signatura: PATRONATO, 295, N.4.


Confiscó dos naves que después fueron desechadas. Finalmente los Pinzón eligieron a la Niña junto con la Pinta por ser muy maniobrable, la costeó el concejo de Palos como le fue ordenado en la real provisión enviada por los monarcas a esta localidad.

Fabricada con maderas de pino y chaparro, la Niña atravesó el Atlántico en el viaje descubridor capitaneada por Vicente Yáñez Pinzón, con Juan Niño como maestre y pilotada por Sancho Ruiz de Gama.

Su primitivo velamen latino fue transformado a velas cuadradas en la escala que la flotilla descubridora realizó en las Islas Canarias|Canarias, y ya en la isla de La Española se le instala junto a sus palos de trinquete, mayor y contramesana, un nuevo palo de mesana, pasando a convertirse tras el hundimiento de la carabela Santa María, en la nave capitana de la expedición. Las velas de la Niña carecían de rizos, por lo que no tenían sistema de cabos que permitiera reducir la superficie en caso de fuerte viento. Las jarcias que sostenían los palos estaban enganchadas en los costados del buque. La carabela carecía de castillo de proa mientras que el alcázar era bastante pequeño.

Tras arribar de nuevo al puerto de Palos, el 15 de marzo de 1493, el 25 de septiembre del mismo año forma parte de la flotilla del segundo viaje de Colón. Ya en las nuevas tierras, parte como capitana de un viaje de exploración en el que se descubren Jamaica y la costa sur de Cuba.

Nuevas noticias de la Niña, ya por entonces propiedad de la Corona, nos llegan desde el puerto de Haití, donde un ciclón hunde en el verano de 1495 a todos los barcos amarrados a puerto, excepto a esta carabela, que aunque sufrió algunos daños, fue el único navío que no naufragó.

Esta capacidad de mantenerse a flote, fue quizás determinante para que la Niña sirviese de modelo al primer barco construido en América, la carabela Santa Cruz, conocida como "La India". Regresa a España con la segunda expedición colombina el 11 de junio de 1496.

En los años posteriores, la Corona encomienda el gobierno de la Niña a Alonso Medel, quien realiza con la carabela varios viajes comerciales. En el transcurso de uno de estas expediciones es capturada por barcos corsarios franceses, algunos cuyos tripulantes, naturales de El Puerto de Santa María, son sobornados con 30 ducados por Medel, y ayudan al español a escapar de los corsarios. El último viaje de la Niña del que tenemos noticia fue una expedición a Haití, después de que el navío fuese reparado y calafateado en Palos, con un coste de 35.000 maravedíes.

Apenas 35 días después de su partida, la Niña arriba a Haití en uno de los más rápidos viajes trasatlánticos de la historia. A partir de ese momento no tenemos noticias fiables de la suerte de la Niña, aunque una mención a una carabela Santa Clara gobernada por Alonso Prieto en 1508, nos lleva a pensar que la carabela moguereña, una de las naves más famosas de la historia, navegaría todavía unos años más, entre el viejo y el nuevo continente que ella ayudó a descubrir.

Bibliografía

  • ROPERO-REGIDOR, Diego, Los lugares colombinos y su entorno. Fundación Ramón Areces, Madrid, 1992.
  • FERNÁNDEZ VIAL, Ignacio; OLLERO MARÍN, Álvaro, Las tres carabelas. Diputación Provincial de Huelva, Huelva, 1998. (ISBN 84-8163-139-6)
  • BORDA CAMACHO, Germán, Visiones de Pero Alonso Niño, descubridor de América. Ed. Archivo Histórico Municipal; Fundación Municipal Cultura, Moguer, 2001.
  • ROPERO-REGIDOR, Diego, Moguer y América en la era de los descubrimientos. Col. "Biblioteca Nueva Urium", nº 2. Archivo Histórico Municipal; Fundación Municipal Cultura, Moguer, 2003. (ISBN 84-607-8932-2)
  • FERNÁNDEZ VIAL, Ignacio, Los marinos descubridores onubenses. Diputación Provincial de Huelva, Huelva, 2004. (ISBN 84-8163-352-6)
  • Este artículo incorpora material de una entrada de Wikipedia, publicada en castellano bajo la licencia GFDL.


Véase también

Enlaces externos


Para más información, visite Andalupedia

http://www.andalupedia.es/p_termino_detalle.php?id_ter=5241
  1. Comisión al contino Juan de Peñalosa, para que haga cumplir en la villa de Moguer, una cédula de SS. AA., ordenando se entreguen a Cristóbal Colón, donde y cuando las pidiese, tres carabelas armadas y equipadas. Archivo General de Simancas. Signatura: RGS,149206,1

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