Los Danzaores de San Sebastián de Villanueva de las Cruces
Los Danzaores de San Sebastián
Sábado por la mañana, gente esperando junto a la candela o ya dentro de la iglesia deseando que empiece la misa y comiencen a oírse el sonido de cascabeles junto a cada uno o dos pasos de un toque metálico al chocar con el suelo el garrote. Al momento divisamos su sencillo pero inconfundible traje, con su insignia, la banda de San Sebastián, se escucha “Ya están llegando los danzaores”, llegan, la mayoría de ellos sin dormir y con mal cuerpo, pero no fallan, no puede ser de otro modo. Los danzaores son protagonistas indiscutibles de nuestras fiestas de San Sebastián en Vv. de las Cruces junto a la gran Candela. Va a comenzar la procesión, San Sebastián sale de su Iglesia a hombros de los” danzaores” para después durante todo el recorrido acompañarles, casi sin descanso, danzando al son del tamboril y la flauta por todas las calles del pueblo e incluso más de uno se mete debajo del paso para portar el tiempo necesario al patrón.
Al final de la procesión, ya subastados los bancos y el Santo, entran de nuevo en la iglesia y nos ofrecen de unos momentos de su danza, a pesar de su gran cansancio, sudando a pesar del frió y de solo llevar una camisa blanca y la banda, pero no dudarán en emplearse a fondo, es en este momento donde más podemos disfrutar de su paso bajo los garrotes, saltando al son del tambor, y de los cascabeles cosidos al pantalón, es el último baile, hasta que de nuevo vuelvan a lanzar pasado unos meses, exactamente 7.
Vemos estas escenas, un poco emocionados, y pensamos que tenemos mucha suerte de que perdure seta tradición entre nosotros. Y es cierto. Tenemos esa suerte, y también la tiene San Sebastián, ya que los danzaores son sus compañeros, inseparables durante toda la procesión y que no dudarán en cogerle si en algún momento hay disponible alguno de los bancos. Y así ha sido desde hace muchísimos años. Precisamente desde la última presión me preguntaba esto. ¿Cómo serían antes los danzaores? ¿Quiénes eran? Esta incógnita sólo me la podían resolver las personas mayores del pueblo.
Alegra ver como esta tradición se ha mantenido hasta nuestros días. Algunos de los danzaores actuales son biznietos o incluso tataranieto de los que entonces lo fueron. Esperemos que dentro de cien años también haya danzaores que acompañen a San Sebastián en su procesión. De nosotros depende que siga siendo así. Animemos a los chavales para que se inscriban en la Hermandad y aprendan, ya que en ellos esta el futuro. Tratemos que la tradición pase de generación en generación. Quizás no haya mayor orgullo para un cruceño que entregarle el garrote de danzaor a su hijo. Y cuando algún anciano observe desde la acera como trascurre la procesión, fijándose con la mirada un poco perdida como los danzaores marcan el compás a cada paso, entre el sonido de los garrotes y cascabeles, pensemos en que una vez también fue joven, comos los de las fotos, y preguntemos ¿ Habrá sido también lanzaor?
Principales editores del artículo
- Juanhenares (Discusión |contribuciones) [5]
