Semana Santa de La Carolina
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La Carolina a lo largo de su historia, ha gozado de una devota Semana Santa, desde la silenciosa, recogida y sencilla de la etapa gloriosa de sus minas, donde la desgarradora saeta se convertía en oración y llanto del sufrido minero.
Cada años es costumbre que un Hermandad organice los actos comunes de la Semana Santa. En 2009 la responsable de realizar estas funciones fue la Cofradía de la estrada de Jesús en Jerusalén y María Santísima de la Palma.
Contenido
Domingo de Ramos
La Semana Santa comienza con el Domingos de Ramos: La Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén y María Santísima de la Palma, inicia los cortejos profesionales de la Semana Mayor desde la Parroquia de la Inmaculada, en torno a las 11'30 de la mañana. Jesús montado en la borriquilla pasea las calles entre la alegría y la curiosidad de la chiquillería y la serenidad y compañía de padres y abuelos.
Lunes, Martes Santo
Estos días quedan para el trabajo de revisar los pasos, limpiar las túnicas, de preparar las flores, las velas, de resolver, en fin, problemas de última hora. También quedan para releer los últimos días de la Vida de Jesús en los textos de los Evangelios.
Miercoles Santo
En torno a las 22 horas inicia su estación la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración. Via Crucis de Penitencia. Hermosa en su sencillez, clamorosa en su silencio, gozosa en su penitencia.
Nacida el año 1981 en una brillante iniciativa de varios amigos, quiere recordar a los carmelitas del antiguo convento de la Peñuela con sus túnicas de ocres terrosos. Su imagen el “Cristo de Expiración”.
Momentos antes de la salida, se apagan todas las luces de las calles por donde pasará el Cristo, y se van haciendo paradas donde los curas de la Iglesia Concepción, que es la más grande y desde donde salen todos los pasos, van leyendo las 12 sentencias que se le leyeron a Jesús.
Son momentos muy emotivos, en los que el ambiente es todo silencioso y se percibe el dolor, embadurnándonos con el olor al incienso que van desaprendiendo los botafumeiros de los monaguillos.
Jueves Santo
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Recorremos las etapas dolorosas del peregrinar de Jesús Nazareno. En este día suelen las hermandades llenar las ciudades de las más amplias y hermosas representaciones de los distintos y sucesivos momentos de la pasión. “La Santa Cena”, “El Prendimiento”, “La Oración en el Huerto”, etc,... son comunes en las grandes celebraciones pasionales. Un paso que nos falta en La Carolina: “La imagen de Jesús orando en Getsemaní”.
En La Carolina, a las 7 de la mañana, las puertas del templo parroquial se abren para dar paso dar salida a una cofradía de Nazarenos renovada y engrandecida sobre aquella Hermandad Penitencial de San Juan el Evangelista de tantos años, que los entonces jóvenes de Acción Católica crearon y dejaron su insignia en su estandarte. Ahora el cortejo se ha hecho procesión propia, que llena esta mañana con el Santísimo Cristo de la Clemencia y Nuestra Señora de la Misericordia.
Jesús Clemente, una imagen que porta la capa púrpura y la caña con que se presente al Hijo del Hombre en el Pretorio. Detrás San Juan y la imagen de María que no podía faltar.
Apenas unas horas de descanso. Y ya en la tarde, 20'15, otra Hermandad completa su estadía anual: Ntro. Padre Jesús de la Columna y Nuestra Señora de los Dolores, Amargura y Esperanza... Los azotes laceran la espalda y las burlas escarnecen a Jesús, "el amarrao" a la columna, mientras es consolado por un ángel. La ordenada y vistosa fila de nazarenos morados y blancos y los hombres del trono, con su particular prestancia para llevar el Paso.
A la entrada del peregrinar religioso, se lee la Sentencia . Pilatos no sabe qué hacer para condenar a Jesús...
Viernes Santo
La madrugada del Viernes Santo, a las 5el Señor inicia la subida al Calvario. Una pesada cruz que abrazar. La silueta del Nazareno rompe las luces del alba entre el fervor popular.
Procesión muy emotiva y penitente, con una imagen, muy tradicional, muy clásica y de muy bello rostro.
Detrás de Jesús, como cualquier madre. Nuestra Señora de la Aurora.....
A las 16 horas sale la procesión más sola, desolada, la de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte.
Mientras tanto, a las 17:20, inicia su andadura la |Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, la del manto negro, la del hermoso palio que nos acerca a las más hermosas vírgenes andaluzas, la de la cara más desolada y bella, la más solitaria....
Volvemos al Cristo de la Buena Muerte, tras pasar por su casas de Cofradía, luce la plenitud de su “paso” entre las ramas doradas por los árboles del Molino de Viento que le abanican. Entra en la Plaza de España, centro de nuestra radiante Carolina, más repleta de carolinenses. Es el momento cumbre de nuestra Semana Santa: Jesús en la Cruz espera la llegada de su angustiada Madre. Hermosa escena del encuentro, una emoción que crece en cada movimiento, en cada baile, en cada levantada de los costaleros que ven recuperadas sus fuerzas por una gracia especial que les llena de alegría y no pocas veces de lágrimas. Es el encuentro de “las siete palabras”...
Nuestra Señora de la Piedad, la Hermandad de los Estudiantes, pues ellos fueron, los que sacaron esta verdadera joya de arte religioso a las calles rectísimas de nuestro pueblo, entre los colores azul y grana de su manto. La del momento más patético y doloroso de la Pasión, que hace su salida a las 20'15 de este apretado Viernes Santo.
Cae la noche y con la Piedad marcha la última Cofradía Penitencial, la del Santísimo Entierro. La que se tiene por procesión oficial. Solemne y silenciosa, los negros nazarenos, las autoridades y devotos, acompañan el cuerpo inerte de Jesús en nuestra imagen.
Domingo de Resurrección
El broche de oro lo pone Jesús Resucitado lo pone con enorme solemnidad, belleza y sentimiento. El paso, con Jesús, María Magdalena, el ángel y el soldado, ya había sorprendido por la grandiosidad de su composición y la acertada actitud de cada figura; en conjunto, es una verdadera obra de arte religiosa que merece el aplauso para la directiva de la Cofradía.
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