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Torre de Don Lucas

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Torre de Don Lucas.JPG

Nombre del edificio

Torre de Don Lucas

Localización

La Victoria, Córdoba

Fecha de inauguración

desconocida

Arquitecto

desconocida

Propiedad

Pública

Catalogación

Bien de Interés Cultural



Situada en el termino municipal de La Victoria (Provincia de Córdoba), esta torre fue levantada en la época árabe , no estando bien determinado en que tiempo, aunque , por los indicios obtenidos y las monedas encontradas se supone que ya estaba construida en los tiempos de Alhaquen I. Un dirhem de plata , aparecido cerca de los muros del torreón, cuyos caracteres arábigos fueron traducidos por los señores Castejón y Martínez de Arizala y Ocaña Jiménez , fue datado como correspondiente al año 193 de la hégira (808-809 de la Era Cristiana), época del reinado del citado emir.

Historia

La fábrica de esta torre está hecha a base de mortero y cal y arena al cual se daba el nombre de cemento, elemento que entraba en muchas construcciones de la época, como muchos de los lienzos de las murallas de Córdoba y otras construcciones militares de los tiempos musulmanes. El motivo de su erección fue asegurar el tránsito por la calzada de Al-Rasif, actual Camino de la Plata, que pasa aproximadamente a un kilómetro al occidente, y por la calzada de Sacrana, antigua vía romana a Santaella, que pasa por la llamada Cañada del Pozo de la torre, a unos doscientos metros del torreón. Igualmente tenía por objeto custodiar el acceso a las aguas de dicho pozo que, como se ve, está cerca del reducto.

En la reconquista se atribuye su expugnación a los caballeros de la Orden de san Juan de Jerusalén , pasando posteriormente a poder de la iglesia de santa María (Catedral de Córdoba), la cual, con ésta y otras heredades, estableció sus famosos beneficios. Después, el cabildo catedralicio vendió la torre, con todo su heredamiento, al Adelantado Mayor de la Frontera, don Alonso Fernández de Montemayor, señor de Dos Hermanas y Alcaudete, entrando posteriormente en la Casa de los Ríos, mediante el enlace matrimonial de doña Inés de Montemayor, nieta del Adelantado y poseedora de la torre por herencia de su padre, con don Alonso de los Ríos y Bocanegra, octavo señor de Fernán Núñez.

Durante cerca de trescientos años estuvo vinculada esta fortaleza a la familia de los Ríos. Posteriormente, uno de los señores de Torre de Don Lucas, emparentado con los Venegas y al que no hemos podido documentar, dividió el heredamiento entre sus cuatro hijos correspondiendo la torre a la única hembra de ellos religiosa profesa en el Convento de la Concepción de Córdoba, a cuya casa entregó herencia, como dote. Al pasar esta heredad a dicho convento, éste mandó entronizar la imagen de la Inmaculada en una de las antiguas barbacanas del bastión, convertida para este fin en camarín, donde todavía permanece.

Descripción

La castrense construcción consta de tres plantas, hechas de dicha mezcla de cal y arena, en cuya composición entraban cantos rodados y guijarros cuarcíferos. Las techumbres son de bóveda circular, sostenida por arcos torales muy resistentes, hechas de adobe tomado con mortero. Las bóvedas primera y segunda, que sustentan el pavimento de las plantas superiores, presentan sendos orificios en su parte central por los que ascendían los moradores, en caso de necesidad, con el auxilio de escalas de cuerda, particularmente en situaciones de asedio o correrías de fuerzas hostiles por estas tierras. Una vez asegurados los moradores en el interior del reducto las escalas eran retiradas y el enemigo hallaba imposibilitada la subida a las plantas altas, exponiéndose a ser asaeteado a través del mismo orificio, o desde las barbacanas y aspilleras de los muros.

Su aspecto es claro exponente del papel que desempeñó en la antigüedad. Aparte del almenado, del que no quedan vestigios, el resto del edificio está bastante bien conservado. Tiene planta rectangular y miden nueve metros y medio sus lados norte y sur y siete los orientados al este y oeste .El espesor del muro es de metro y medio en su planta inferior, disminuyendo algunos centímetros en la primera y poco más en la segunda. La planta baja no cuenta con más abertura que la entrada, abierta en el muro oriental, y no tiene con las superiores más comunicación que el orificio central de las bóvedas, ya citado. La media tiene dos grandes ventanales, abiertos al sur y al este, que debieron ser antiguas barbacanas, la primera de las cuales sirve hoy de camarín a la virgen y la segunda es la entrada a la planta, a la que se sube por escalera portátil.

La planta alta está dotada de varias saeteras o aspilleras que se abren a cada una de sus cuatro caras y en el muro occidental, arrancando desde la planta media, hay una escalera practicada en el espesor del mismo, que da acceso a la superior.

Esta Torre está situada al noroeste de la villa, dentro de su término municipal, a unos trescientos metros de la carretera comarcal que enlaza las poblaciones de La Victoria, San Sebastián de los ballesteros y La Rambla, con un ramal a Santaella y Puente Genil, y a un kilómetro y medio de la general Madrid-Cádiz.


Leyenda

Como cualquier fortaleza o castillo de la antigüedad tiene también sus leyendas. Una de ellas se refiere a una galería subterránea que según se afirma desde antiguo, comunicaba el reducto con la profundidad del llamado pozo de la Torre, por el cual se aprovisionaban de agua los moradores en caso de peligro, o salían al exterior para atacar a los sitiadores, haciéndoles huir en la creencia de que los cercados recibían refuerzos. Otra leyenda explicaba la costumbre de uno de los señores árabes, que poseyeron el Torreón de enterrar sus riquezas al pie de los álamos del vecino arroyo de la Huerta (paraje del Guadalmazán) en prevención de cualquier circunstancia adversa, con lo cual tendría siempre disponibles los medios necesarios para reorganizar sus fuerzas y recuperar su hacienda si llegase a perderla Y, por fin tenemos la leyenda, transmitida verbalmente por varias generaciones, de que la Virgen se apareció en un ventanal de la torre, en ocasión en que la comarca era azotada por el hambre y las enfermedades. Este prodigio lo situaba el vulgo en el tiempo en que la torre era propiedad del Convento de la Concepción y de su veracidad tenemos motivos para dudar, pues esta imagen ya sabemos que fue colocada allí por las religiosas de dicho convento.

Catalogación

Recientemente, durante el 2005, se han concluido unas obras de conservación y mantenimiento por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. La Torre de Don Lucas fue declarada bien de interés Cultural el 22 de junio de 1993.


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