Hermandad del Santísimo Sacramento y Ánimas (Alquife)
El sentir religioso de un pueblo a lo largo de los siglos
La Hermandad del Santísimo Sacramento y Ánimas de Alquife, yo la he visto siempre como punto de referencia para la vida Cristiana de nuestro pueblo.
Desde que D. Javier Galindo Alonso q. e. p. d. siendo párroco de Alquife y con motivo de nuestra ida a T. V. al programa “Tal como Somos” escribió BREVE SÍNTESIS HISTÓRICA Y RELIGIOSA DE ALQUIFE. Han sido muchos los trabajos que han aparecido en distintos medios sobre la existencia de nuestra Hermandad desde el año 1576, prácticamente desde el mismo tiempo que nuestra Iglesia. Casi todo lo aparecido en los medios está relacionado con los datos concretos que existen en los archivos, pero yo quiero contar las ideas que en mí existen de esta Hermandad desde mi niñez, algunas cosas por lo que de los mayores se oía y que posiblemente no esté escrito.
Al término de la Guerra Civil Española (1936¬1939) casi todos los datos y objetos religiosos habían desaparecido, tal era el arraigo de la Hermandad del Santísimo, que para la Semana Santa y Corpus del 1.940 ya estaba organizada nuevamente y con un buen número de hermanos ( 79 )
Desde su fundación, ha sido una Hermandad de hombres, en la que podían participar las mujeres
que fueran cabeza de familia, éstas participaban y así está recogido hoy en los Estatutos, con su cuota y tienen los mismos derechos que los hombres, pero no tienen voto ni obligaciones.
Como Hermandad del Santísimo Sacramento, su principal objetivo es la veneración al Sacramento de la Eucaristía, participando por tanto, en los cultos de Semana Santa nombrando a 12 hermanos para el Lavatorio en la Santa Misa del Jueves Santo, día de la institución de la Eucaristía, procesionando nuestras imágenes de Cristo Crucificado, el Santo Sepulcro y la Santísima Virgen de los Dolores, custodiando y orando ante el Santísimo desde el Jueves Santo al finalizar la Santa Misa que es trasladado en procesión al monumento que para tal fin prepara la Hermandad, hasta los Oficios de Viernes Santo, en turnos de una hora y en grupos de dos hermanos.
Como Hermandad de Ánimas, todos los hermanos están obligados a acompañar al hermano fallecido en su entierro portando el cirio de la Hermandad. Sobre los años 60, todavía se pasaba lista de los hermanos asistentes, para sancionar a los que faltaban al entierro. También ayudaba la Hermandad a los familiares del hermano fallecido, con un donativo para los gastos de luto. Todos los hermanos fallecidos tienen derecho a la misa que por el eterno descanso de su Alma tenga establecida la Hermandad.
Alquife, 23 de junio de 2010.
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