Leyenda Juan Camisón, Carratraca
Leyenda Juan Camisón en Carratraca
Al pie de una hermosa montaña, por el año 1725, existía un Cortijo conocido con el nombre de El Cortijo de Aguas Hediondas en el cual había un manantial de aguas sulfurosas. En este cortijo existía una pequeña y hermosa ermita con una virgen, que servía de oración para los viajeros.
Un día apareció por estas tierras un mendigo (algunas personas del pueblo te cuentan que era un ladrón que venia a refugiarse y otros cuentan que era un pastor), llamado Juan Camisón, le llamaban así porque tenia un largo y gran camisón que cubrían todo su cuerpo. Este hombre, Juan Camisón, tenia todo su cuerpo cubierto de llagas y ulceras, lo que le provocaba un gran dolor.
Pasados los días Juan descubre que un pastor sumergía a las cabras que tienen problemas de piel diariamente en el manantial de agua sulfurosas y éstas comienzan a sanar. Juan que se encontraba muy doloroso por sus úlceras comienza a sumergirse en estas aguas también al igual que el pastor hace con su rebaño, cual es su sorpresa que empieza a mejorar sus heridas y poco a poco comienza a sanar sus ulceras.
Al ver el milagro que estas aguas sulfurosas producen en su piel Juan Camisón decide levantar un templo el cual albergara a la virgen que existía ya en el cortijo. Finalmente esta humilde ermita se levantó, llamando a la virgen Nuestra Señora de la Salud, actual patrona del pueblo de Carratraca. Esta pequeña ermita dió lugar años mas tarde a la actual Iglesia de Nuestra Señora de la Salud.
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