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Manuel altolaguirre

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Manuel Altolaguirre Bolín (Málaga; 29 de junio de 1905 - Burgos; 26 de julio de 1959) fue un poeta español.Nació en Málaga en 1905. Cursó la carrera de Derecho, que ejerció brevemente. Desempeñó también otras profesiones, además de la de abogado, sobre todo de impresor, publicando colecciones tipográficas a mano de poesía en Madrid, París, Londres, La Habana y Méjico: Poesía, La tentativa poética, Héroe, Caballo verde para la poesía, 1916, La Verónica, El ciervo herido.

Por todo esto se puede dudar si en su persona es mas importante valorar su poesía o su colaboración inestimable como vehículo material y estético de la poesía de los demás, tal es su importancia como impresor. Aparte de la tan citada Litoral, de la que fue Cofundador con Prados, publicó otras revistas importantes y destacables, como su mujer -la poetisa Concha Méndez- editó, en la colección Héroe, libros fundamentales de poesía.

En 1933 obtuvo el Premio Nacional de Literatura por su libro La lenta Libertad. La guerra civil le llevó a expatriarse, marchando a América y residiendo principalmente en Cuba y posteriormente en Méjico, donde continuó su labor como editor, si bien se va adentrando cada vez más en el mundo cinematográfico, como guionista, productor y director. Vuelto a España en 1959, halló la muerte ese mismo año, junto a su mujer, en un trágico accidente de automóvil.Obra Poética

Los valores de su poesía —menor, pero auténtica— emanan de la calidad humana de su autor, «ángel» malagueño, como lo llamó Aleixandre. De Altolaguirre dice José Luis Cano que «era la juventud misma, la alegre y dorada inconsciencia del vivir.., era tan distraído y seductor como Shelley», Este «benjamín de la generación de 1927» tenía, como Lorca, el don de la conta­giosa simpatía, de la gracia infantil. Su obra es aérea, delicada, de aliento romántico. De pronto, el niño, el «ángel» que parecía estar en las nubes, nos sorprende con un chispazo de misteriosa intuición de lo humano abisal, que hace pensar en Blake. Altolaguirre mismo ha confesado que su poesía «se siente hermana menor de la de Salinas», reconociendo también el influjo de Juan Ramón Jiménez, Aleixandre, Cernuda y Prados.

“La poesía (...) es mi principal fuente de conocimiento. Me enseña el mundo, y en ella aprendo a conocerme a mí mismo (...). Ella nos hace unánimes, comunicativos”. Estas palabras de Altolaguirre, tan coherentes con su personalidad, nos dan la clave de su obra poética, que es, ante todo, cálida, cordial, transparente. Junto a su gracia andaluza, canta el amor, o la soledad, o la muerte, con tonos que han sido calificados de románticos. Lo cierto es que no se hallarán, en su obra, huellas de deshumanización propias de las audacias vanguardistas. Según el propio Altolaguirre, su poesía “se siente hermana menor de la de Salinas”, y reconoce, además, las influencias de Juan Ramón, de Aleixandre, de Cernuda y de Prados, a las que habría que añadir las de Lorca y Alberti.

Rasgo sobresaliente de su producción es la musicalidad, lo que se hace presente en todas las formas que cultivó, con predominio de los versos cortos y las estrofas leves de raíz tradicional.

Primera etapa

Destaca, entre sus libros, Las islas invitadas (1926), incrementado con nuevos poemas en los años sucesivos: 1936-44-46. A diferencia de lo que hemos dicho sobre los libros de otros poetas de este grupo, que van creciendo sin perder unidad, Las islas invitadas es un libro heterogéneo en el que van apareciendo poemas publicados en otros libros o revistas. Por ello, este libro, en cuanto a contenidos y formas, representa el resumen y, en cierto modo, la cima de este neorromántico que fuere, en talante, en símbolos, en expresividad, el malagueño Altolaguirre.Poeta español nacido en Málaga en 1905. Antes de los veinte años fundó su primera revista de poesía en la que aparecían colaboraciones de poetas muy reconocidos, además de las de algunos compañeros de su generación. Viajó posteriormente a Francia e Inglaterra y allí fundó su propia imprenta, regresando a España donde militó en las filas de la República durante la guerra civil. En 1939 abandonó a España definitivamente y fijó su residencia en México dedicándose al final de su carrera a la dirección cinematográfica. En 1959 durante una visita a España, falleció en un accidente automovilístico en la ciudad de Burgos. Entre sus obras más reconocidas, se encuentran: «Soledades juntas», «Vida poética» y «Poema del agua». © Poeta e impresor nacido en Málaga. En 1926 publicó la revista de poesía Litoral. Al terminar la guerra civil, se expatrió primero a Cuba y Iuego a México, donde editó una colección de poetas clásicos españoles titulada -La Verónica-. Su obra poética, encuadrada en la generación del 27, fue publicada en México en 1960: Poesías completas. Ha escrito los libros de poemas, Las islas invitadas y otros poemas (1926), Ejemplo (1927), Soledades juntas (1931), La lenta libertad (1936), Las islas invitadas (1936), Nube temporal (1939), Poemas de las islas invitadas (1944), Nuevos poemas de las islas invitadas (1946), Fin de un amor (1949) y Poemas en América (1955). Es autor de una obra teatral Entre dos públicos (1934) y una Antología de la poesía romántica española (1932). Volvió a España en 1959, hallando la muerte ese mismo año, junto a su mujer, en un trágico accidente de automóvil. © epdlp

Manuel Altolaguirre Bolín (Málaga 29 de junio de 1905-Burgos 26 de julio de 1959). Poeta, impresor y productor cinematográfico español, por su edad y sus afinidades estéticas, está considerado como el poeta más joven entre los de la Generación del 27.

Demostró un interés precoz por la actividad editorial, que definía como "un auténtico rincón de poesía", y durante toda su vida se comportó como un artista-artesano que no sólo componía sino que también imprimía sus propias obras. Fundó en 1923 su primera revista poética, Ambos, en colaboración con José María Hinojosa y José María Souvirón. En 1925 se dio a conocer en los círculos literarios de Madrid, que frecuentó con José Bergamín, Federico García Lorca (al que había conocido en Málaga años atrás) y Rafael Alberti. A partir de 1926 fue fundador y codirigió con Emilio Prados la revista Litoral y, en solitario, editó los cuadernos literarios Poesía, en Málaga y París.

En 1932 se casó con la escritora Concha Méndez. Entre 1933 y 1935 el matrimonio se instaló en Londres, donde continuaron editando libros y crearon la revista bilingüe hispano-inglesa 1616, título que eligieron en recuerdo del año de la muerte de Cervantes y de Shakespeare. En 1935 Altolaguirre regresó a España y editó una nueva revista, Caballo Verde para la Poesía, revista abanderada de la llamada "poesía humana", que fue dirigida por Pablo Neruda entre 1935 y 1936. En éste último año creó Altolaguirre una colección poética El Héroe que dio cabida a los libros de algunos de sus compañeros de generación. También se dedicó a diversas actividades teatrales, como la dirección escénica de Mariana Pineda, de García Lorca, que estrenó durante el Congreso Internacional de Escritores Antifascistas.

Durante la Guerra Civil tomó partido por el bando republicano, de resultas de lo cual, acabada la contienda fratricida, se vio forzado a exiliarse. En febrero de 1939 abandonó España y, después de su paso por un campo de concentración francés donde sufrió una crisis nerviosa, se trasladó junto con su mujer y su hija primero a Cuba y después a México, lugares en los que transcurrirá todo su exilio.

Las islas invitadas y otros poemas, de 1926, su primera antología, varias veces reeditada, muestra una predilección por los temas naturalistas, aunque reinterpretados como restos de un mítico y sensual paraíso terrenal. En su libro siguiente, Ejemplo (1927), se percibe la influencia por la poética surrealista y es en sus antologías posteriores donde su vena introspectiva se potencia: Soledades juntas (1931), La lenta libertad (1936), Nube temporal (1939) y Fin de un amor (1949).

Tras su ruptura matrimonial con Concha Méndez, inicia su idilio con María Luisa Gómez Mena. Edita Poemas de las islas invitadas como primer suplemento de la revista Litoral, en cuya breve resurrección mexicana participa junto a Emilio Prados, José Moreno Villa, Juan Rejano y Francisco Giner de los Ríos. Funda con María Luisa Gómez Mena la Editorial Isla que combina la publicación de obras de autores clásicos con libros de autores contemporáneos como Bergamín, Moreno Villa, Unamuno o el mexicano Elías Nandino.

Durante su prolongado exilio, primero en Cuba y luego en México, siguió con sus actividades de impresor y editor, publicó una colección de poetas clásicos españoles con el título de La Verónica, y se interesó por el cine: escribió el guión y produjo la película Subida al cielo (1951) dirigida por Luis Buñuel, y realizó una versión fílmica de El cantar de los cantares. Como autor teatral publicó Entre dos públicos (1934). Asimismo, escribió una biografía de Garcilaso de la Vega, tradujo de A. Pushkin y P.B. Shelley y recopiló y publicó una Antología de la poesía romántica española (1932) ensayo sobre el Presente de la lírica mejicana (1946), y dejó una novela inconclusa, El caballo griego, publicada parcialmente en Papeles de Son Armadans en 1958.

En 1960 se publicaron, póstumamente, en México sus Poesías, que comprendían textos inéditos o publicados de modo disperso en diversas revistas literarias. A partir de 1982 empezó a aparecer la edición española de su obra completa, que confirma que, aunque de modo fragmentario, no puede separarse su maduración poética de su biografía cronológica.


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