Noche de los ramos en Urrácal
Una tradición perdida: LA NOCHE DE LOS RAMOS en Urrácal
En la noche del sábado anterior al Domingo de Ramos, se vislumbraba el nerviosismo de los jóvenes urraqueños. ¿Cómo hacer un ramo de flores?, O mejor ¿comprado?, ¿Cuándo voy a ponerlo?, ¿Me vera alguien?, ¿Le gustará a ella?... estas y muchas otras preguntas se hacían... ¡Qué bonito es el amor...!
Todo esto viene porque en esa noche, los chicos preparaban bonitos ramos de flores: claveles, rosas blancas, rojas..., alhelí, entre otras, para ponerlos en la puerta de la casa de la “novia” o de la chica que le gustase.
Una vez puesto el ramo en la puerta, el chico se pasaba toda la noche guardando el ramo cerca de la casa de la chica por si otro pretendiente iba a quitar el ramo y poner el suyo.
A la mañana siguiente, las chicas del pueblo se levantaban “alegres” para ir a ver si algún chico le había dejado un ramo de flores bonito o... no tan bonito.
Decimos “no tan bonito” ya que, algunos chicos aprovechaban esta noche para gastar bromas, fabricando ramos horrorosos a las jóvenes y/o mujeres del lugar (algún árbol seco, o cualquier retama...).
Esta noche era mágica, una oportunidad para que el enamorado se declarara y comenzara una bonita amistad, relación... o por el contrario... si la persona a la que habían hecho una broma no la acogía como tal, pues... un disgusto pasajero se podía coger.
En fin, en esa noche ya se sabía que se tenía que estar preparada para una u otra cosa, lo mejor, era tomarlo con filosofía y buen humor. ¡Aquellos maravillosos años, son bonitos recordarlos! Espero poder escribir más adelante que, alguna noche previa al Domingo de Ramos aparezcan las calles de Urrácal llenas de ramos como antaño, sería fantástico recuperar tradiciones. ¡Siempre es posible!.
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