Recogida de la castaña (Igualeja)

El municipio de Igualeja durante el mes de octubre vive el momento de mas vida de todo el año, todas las familias que viven fuera durante el año vuelven a su pueblo durante este mes para la recolección de la castaña.

La recolección de dicho fruto es llevada a cabo por todos los miembros de la familia, que desde muy temprano se van al campo para empezar la recolección.

El día de trabajo empieza entorno a las ocho de la mañana, donde cada trabajador ataviado con su guantes de goma ( La castaña se encuentra dentro del erizo y para abrirlo hacen falta guantes de goma debido a que pincha) y cestillos dan comienzo a la recogida de la castaña. Una vez llenado el cesto de castaña estas se van depositando en sacos, que posteriormente son utilizados para llevarlos al punto de venta.

Entorno a las 5 de la tarde toda la familia vuelve al municipio con sus sacos de castaña que llevan al almacén donde venden este fruto.

El precio del quilo de castaña suele oscilar entre los 3 euros que cuestan al principio de la campaña, hasta el euro o menos que cuesta cuando esta finalizando la campaña.

Día tras día, se repite la escena de las familias en el campo, cobrando este la vida de antaño donde la mayoría de las familias vivían en el campo.

El pueblo se llena de camiones, vehículos que demuestra la importancia que tiene este mes en el municipio, siendo raro la familia que no participa en la recolección de la castaña.

Una vez finalizada la campaña todos los miembros que habían participada en la recogida de la castaña, así como los miembros de otras familias o asalariados que habían trabajado en la recogida de la misma, celebraban el final de la recogida con una fiesta que se denominaba toston.Alli se tostaban castañas y se comían algunas otras viandas que se habían llevado a cabo, aunque los ingredientes fundamentales eran las castañas y el aguardiente o la mistela. Esta celebración se solía hacer en el campo, cada familia en un lugar diferente. Parte del texto extradido del libro " Igualeja, siete siglos de historia", de D. Eulogio Rodriguez Becerra