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Conjunto arqueológico de Carmona

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Vista de la Tumba de Servilia, una de las más destacadas de la Necrópolis de Carmona

El conjunto arqueológico de Carmona comprende los restos del anfiteatro y necrópolis de época romana.


Descripción

A través de la excavaciones se ha comprobado la existencia de un conjunto funerario prerromano y romano ubicado dentro del conjunto protegido y otro sector, también de carácter funerario, junto al anfiteatro.

Se trata de una necrópolis de incineración, en uso principalmente durante los siglos I y II de nuestra era. Los cadáveres eran depositados en los quemaderos excavados en la roca, donde se colocaba la pira, llegándose, ocasionalmente, a utilizarlos como enterramientos, para lo cual se cubrían mediante tégulas, ladrillos o sillares y, posteriormente, indicar su emplazamiento mediante la colocación de una estela.

El mausoleo colectivo de carácter familiar es el tipo más generalizado en la necrópolis de Carmona; está formado por una cámara subterránea a la que se accede por un pozo con escalones. La cámara suele ser cuadrangular, con un banco corrido en la parte inferior, donde se colocaban las ofrendas y sobre el que se abrían los nichos. En algunas cámaras queda la huella de las puertas que las cerraban; otras se cerrarían con una losa. Suelen tener un conducto al exterior y a veces auténticos óculos. Dentro del recinto funerario existen dos tumbas -la tumba de Servilla y la del Elefante- que destacan por su espectacularidad.

El anfiteatro está excavado en el alcor, aprovechando la pendiente natural del terreno por donde, al parecer, discurría un arroyo. En la arena han quedado una serie de huellas, posiblemente de postes de madera, que según unos autores serviría como soporte de una cubierta de velas, o bien, pudieran ser los puntos de referencia para trazar la propia elipse de la arena, cuyo eje mayor mide 55 metros y el menor 39. La entrada se sitúa en el extremo oriental siguiendo una dirección este-oeste, y está cortada en la roca en forma de rampa de 57 metros. El lado sur es el mejor conservado.


Localización

Situada en una de las áreas de mayor interés arqueológico de Andalucía, la ciudad de Carmona ocupa una meseta inexpugnable del alcor, a cuyos pies se extienden las fértiles tierras del valle del Guadalquivir. Ha sido uno de los principales enclaves de población desde la antigüedad. Su importancia histórica se explica por las características del medio en que se asienta; ocupa una meseta de fuertes pendientes que la convertían en una plaza fuerte natural que controlaba desde su posición estratégica las principales vías de comunicación del valle del Guadalquivir y los tres paisajes que constituyen su fuente de recursos: Los Alcores, la Vega y las Terrazas.

Esta situación privilegiada ha propiciado la existencia de un núcleo de población ininterrumpido desde la prehistoria hasta nuestros días, conservando abundantes testimonios de su pasado, como podemos apreciar si recorremos el casco histórico de la ciudad, en el que la simple contemplación del mismo nos lleva a la convicción de que estamos ante una ciudad de larga y compleja gestación.

La necrópolis está situada en el sector occidental de las afueras de la ciudad, a un kilómetro aproximadamente de la Puerta de Sevilla, en terrenos que cruzaba la vía romana que llevaba a Hispalis. Actualmente comprende las áreas conocidas como Campo de los Olivos y Campo de las Canteras, pero se extendía mucho más allá de sus límites. Hay numerosas noticias sobre tumbas aparecidas en los terrenos vecinos, que volvieron a ser enterradas o desaparecieron expoliadas, y parece que se extendían hasta los alcores de Brenes.

En la actualidad, la Zona Arqueológica se constituye en base a dos núcleos de edificaciones singulares: los referidos al conjunto de unidades de edificación específicamente funerarias y el correspondiente al anfiteatro, segregado del recinto funerario por la Avenida Jorge Bonsor.

Asimismo, se incluye el borde nordeste de la necrópolis como delimitación del bien, ya que constituye una pieza fundamental, no solo paisajística sino también de reconocido valor histórico, al ser una de las canteras relacionadas con la actividad constructiva de la necrópolis y el anfiteatro.


Vista en plano

(A). Necrópolis
(B). Anfiteatro


Galería


Catalogación

Está declarado Bien de Interés Cultural desde el 18 de febrero de 2003


Referencia

  • Este artículo incorpora contenido del Decreto 55/2003, de 18 de febrero, por el que se declara y delimita, con la categoría de Zona Arqueológica, el Bien de Interés Cultural Necrópolis y Anfiteatro romanos de Carmona y su entorno

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